martes, 4 de agosto de 2009

Tokyo - Tsumago

Aunque sólo hemos estado 2 días en Tokyo se nos han caído 2 de los mitos que traíamos desde España. Uno, el de que nadie habla inglés. Es cierto que mucha gente no lo habla y las personas mayores sobre todo, pero en todas las estaciones de tren o metro que hemos preguntado al jefe de estación nos han sabido informar correctamente. La otra es lo de que las indicaciones están en japonés. En la red de transporte casi todo está en inglés también así que te puedes orientar sin problemas. Incluso en algunas ocasiones el audio de los avisos también lo dicen en inglés (cosa que por ejemplo en Barcelona no pasa).

La ruta que hicimos estuvo bien aunque fue un paseo “importante”. Lo mejor, las vistas de la bahía desde la esquina de la isla de Obaida.

Una de las cosas que más sorprende es lo ceremoniosos que son los japoneses casi con todo. En el tren de Narita a Tokyo el revisor saluda con una reverencia al entrar y salir del vagón. En el Shinkanshen a Nagano, al llegar a Tokyo entra la brigada de limpieza y al salir hacen una reverencia a la estación.

En los taxis las puertas se abren y cierran solas, como si fuera el autobús. La idea es que no “toques” el coche para nada. Además todos llevan los asientos forrados de puntilla blanca.

Os pongo un vídeo de la llegada.

Por si acaso no se ve: http://www.youtube.com/watch?v=u5Avpz2IOt8
Tokyo - Tsumago
Hoy teníamos programado salir de Tokyo y visitar Tsumago. Es un pueblecito muy pintoresco que se conserva prácticamente como en la antigüedad. Realmente es un pueblo con una calle principal de unos 4 kilómetros y poco más.

Aquí se han rodado varias películas antiguas por cómo está conservado. De hecho, no se permiten postes de teléfonos ni electricidad, van por otro lado para no estropear el “paisaje” urbano.

Para llegar teníamos que coger un Shinkansen desde Tokyo a Nagano. Aquí hemos cogido un regional hasta Nagiso y después un Bus hasta Tsumago.
Hemos cogido el primer tren a las 11.24 y hemos llegado a las 15.20 aprox. A Tsumago.


Estamos alojados en un Ryokan que es el típico hotel japonés. Para que os hagáis una idea, de las empresas más antiguas del mundo que aún existen, las primeras son ryokanes. Un ryokan tiene sus baños, sus habitaciones con futón y generalmente la cena, el desayuno o ambos están incluidos en el precio.

En el que estamos alojados es el mejor de Tsumago. Haciendo honor al carácter de los japoneses nos han recibido muy ceremoniosamente. Parece que lo regente una familia. Todos con inglés perfecto y encima resulta que el padre y la madre también hablan italiano y como Santi lo habla (aparte de que es muy parecido al español) así que nos ha salido redondo.

Nada más llevarnos a la habitación nos ha enseñado cómo preparar el té y nos ha indicado cómo ponernos el kimono de verano.



Acto seguido nos hemos ido a dar una vuelta por el pueblo para aprovechar la luz. Es bastante turístico, tanto que prácticamente todas las casas de la calle son tiendas donde suelen vender souvenirs y también algún plato típico de aquí.

Hemos vuelto y nos hemos ido a la ducha. Aquí es típico tener una ducha y una especie de bañera con agua caliente que mantienen allí durante un tiempo. La norma es que no puedes meterte en la bañera sin haberte duchado previamente. Así lo hemos hecho y aunque al principio el agua parecía muy caliente, en cuanto la piel se ha acostumbrado ha sido un relax total.

Eran las 5 y hasta las 6 no estaba la cena así que hemos subido a la habitación y nos hemos quedado dormidos.

Hemos bajado a la cena y ha sido tan espectacular que no os lo puedo describir con palabras así que tendréis que ver el vídeo. Sólo decir que el viaje y el precio del ryokan han valido la pena solo por esta cena. Y nos ha dicho que mañana será mejor… (nos ha pedido que ni comamos a mediodía).



Tras la cena, paseo de nuevo por el pueblo (que no tiene farolas, sólo los farolillos de las casas).

No hay comentarios:

Publicar un comentario